Video vigilancia IP es una tecnología visual que combina los beneficios analógicos de los tradicionales CCTV (Circuito Cerrado de Televisión) con las ventajas digitales de las redes de comunicación IP (Internet Protocolo), permitiendo la supervisión local y/o remota de imágenes y audio así como el tratamiento digital de las imágenes, para aplicaciones como el reconocimiento de matriculas o reconocimiento facial, entre otras.
Una de las mayores preocupaciones de los propietarios de las empresas es proteger su inversión de activos, disminuir la pérdida de mercancías e incrementar las utilidades.
Los sistemas de video vigilancia IP inciden directamente en el comportamiento de las personas, corrigiendo sus hábitos y promoviendo ciertas acciones. Está comprobado que la influencia de las cámaras IP aumenta la productividad de los empleados y operarios.
Gracias a la grabación de video en alta resolución HD y Full HD, con zoom ópticos de 10x, 18x, 20x, las cámaras IP ayudan a identificar fácilmente detalles como los rostros de las personas y las placas de los vehículos.
La vigilancia IP ha desarrollado nuevos usos y aplicaciones que permiten a las empresas vigilar sus bienes en tiempo real, gracias a la administración eficiente de las imágenes en plataformas cloud.